SIMPOSIUM Y CONCIERTO.
DESIDERATUM.
Impulso Concertante.
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El acercamiento entre música, palabra y educación, permite y hace muy útil, una reflexión compartida de expertos sobre sus diferentes, diversas y dispersas facetas.
La problemática y posibles soluciones para un reencuentro entre Música y Letras, Universidad y Música, tienen tareas que van, por una parte, desde las relaciones de la música con la omnipresente economía, hasta con su contribución al bienestar general, desde su generación de negocio, hasta con las industrias del ocio, desde las factorías de arte y cultura, hasta la gestión de derechos de creación y de interpretación, desde con los procesos y modos de formación de profesionales de la música, hasta con la búsqueda de su excelencia y calidad, su reconocimiento y valoración, desde con la exploración de vías de divulgación y hasta la proyección social.
Por otra parte se puede atender con provecho a los profundos cambios derivados de los avances tecnológicos digitales y de la consolidación de las redes virtuales o a la creación de viveros de productos, productores y consumidores o a las demandas de empresas que acuden a la música para la comunicación y venta de sus productos, o para el espectáculo musical y otros asuntos de los que la música forma parte, como el teatro, el cine, la televisión, la publicidad y la propaganda. ¿Qué ocurre con la Música y la Palabra en el concierto, en el recital, la ópera o la zarzuela? ¿Atenderemos a la Música y la Comunicación Audiovisual? ¿No es Comunicación Audiovisual un recital de canciones?
El método a seguir se concreta, en estas dos sesiones, por una parte, en la recolección de informes de expertos, de unos siete minutos de duración, sobre su propia experiencia con la música en sus asuntos. Y por otra en un concierto diseñado para la ocasión.
Desde el relato que puede hacer un padre acerca de la formación musical de su hijo, hasta el de un músico de excelencia mundialmente reconocida, pasando por la narración de su experiencia con la música de quien tiene indiscutible autoridad en educación, o la de profesores de cine y televisión, de responsables de medios de comunicación, etc., los jóvenes y veteranos expertos transmitiremos lo que nos parece más esencial de nuestra experiencia con algún aspecto de la música. ¿No íbamos a tener en cuenta la palabra del aficionado a la música, cuando quizá sea esta la faceta más interesante y la que más en común tengamos?
La fórmula para este simposio es que dentro del marco “La letra con música entra” comuniquemos, en vivo y en directo, en esos siete minutos, nuestra experiencia.
Los lemas “La música con letra entra” o “Entra la letra con música” y otras combinaciones posibles, serán tenidas en cuenta como variaciones de un mismo lema para la indispensable y deseable flexibilidad creativa.
Por otra parte tendremos el concierto que, a propósito, nos ha diseñado Laia Falcón para esta ocasión y que consta de filosofías, letras y poesía de autores con sobrado status de autoridad universal y plenamente universitarios como son: Shakespeare, Béquer, Lope de Vega, Campoamor, Borges, Alberti, Lejárraga, Brecht, Hoffmann, Anouilh, Ibsen, Andersen… citados en orden de aparición, y del mismo modo y con absoluta autoridad musical: Mozart, Falla, Toldrá, Turina, Guastavino, Gounod, Fauré, Offenbach, Dvorak, Grieg, Sibelius, Weill… ¿Siete idiomas distintos permitirán que algo se entienda? ¿Quizá con música? Ese es el asunto. La tarea.
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